El disco de mi vida: Niño de Elche

Casi todos tenemos canciones y discos que nos han acompañado a lo largo de nuestra vida o que relacionamos con los momentos más importantes. Fnac celebra el Día de la Música con “El disco de mi vida”, una exposición itinerante de fotografías de Alfredo Arias y textos de Luis Miguel Flores que nos revela cuáles son los discos esenciales para algunos de los músicos más relevantes de la escena nacional.

Lee aquí toda la información sobre “El disco de mi vida” y descubre a todos los participantes.

Para este proyecto, Alfredo Arias retrató a Niño de Elche con el álbum de Antonio Mairena “El calor de mis recuerdos” (1983). Esta es la entrevista que le hizo el periodista musical Luis Miguel Flores con motivo de su elección.

Descubrí “El calor de mis recuerdos” cuando se reeditó en CD. Yo ya tenía 30 años, porque mi afición por Mairena arrancó cuando empecé a hacer mezclas con otras músicas. Desde el flamenco siempre se tiene la opinión de que Antonio Mairena es el representante del flamenco más ortodoxo. Yo opino justo lo contrario: es el más heterodoxo, el cantaor que encarna todas las paradojas y las contradicciones del flamenco. Me veo muy reflejado en su forma de cantar; no así en su visión del flamenco, que era gitanista y andalucista, y yo soy todo lo contrario. Conocer a Mairena me ha ayudado a profundizar, tanto en el flamenco como en las formas experimentales. Cómo generar, cómo crear una tradición nueva. Cómo reinventar esa tradición constantemente jugando con la memoria romántica y mitológica del flamenco.

“El calor de mis recuerdos” representa a la perfección, desde mi filosofía, cómo debe grabarse un disco de flamenco. El espacio, el ambiente que recrea sonoramente hablando es el que más me gusta de todas las intentonas que se han hecho de capturar el flamenco. Me gustan su sonido, los jaleos, las dos guitarras tocando a la vez, el repertorio, el clima que se crea… Además está cantado por un Mairena que ya es mayor, y a mí me suele gustar más el flamenco en esas voces. La suya es una de las voces del flamenco que más me han impactado de primeras, junto a las de Agujetas y Juan Talega.

Es un disco que se hizo para recaudar dinero para las personas de la tercera edad. La paradoja es que encima es un disco póstumo: Antonio lo graba y muere antes de verlo publicado. Muy relacionado con la muerte, pues. Además me parece su mejor trabajo, con diferencia, y el mejor disco de flamenco clásico jamás grabado. Contiene un cante mítico, la Soleá de Charamusco, uno de los más versionados del flamenco clásico. Así que tiene muchos condimentos. Cada vez me influye más Mairena: mi próximo disco de flamenco estará muy basado no solo en su sentido musical sino en lo que supone como personaje, en su contexto social, histórico y artístico.

El disco de mi vida

Textos: Luis Miguel Flores / Fotografías: Alfredo Arias

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