¿Qué son los objetivos fijos?
Aunque pueda parecer una limitación, los objetivos fijos tienen muchas ventajas que los hacen ideales para ciertos tipos de fotografía. Entre ellas, podemos destacar:
- Son más luminosos. Suelen tener una apertura máxima mayor que los zoom, lo que les permite captar más luz y trabajar en condiciones de poca iluminación sin necesidad de usar flash o subir el ISO. Además, al tener una apertura mayor, podemos conseguir un desenfoque del fondo más pronunciado, lo que nos ayuda a resaltar el sujeto y a crear un efecto bokeh muy atractivo.
- Son más nítidos. También suelen tener una calidad óptica superior a los zoom, ya que tienen menos elementos internos y menos aberraciones. Esto se traduce en una mayor nitidez, claridad y contraste en las imágenes, así como en una menor distorsión y viñeteado.
- Son más ligeros y compactos. Normalmente tienen un tamaño y un peso menor que los zoom, lo que los hace más cómodos de transportar y de manejar. Esto es especialmente importante si queremos viajar ligeros o pasar desapercibidos en la calle.
- Son más económicos. Su precio es, generalmente, más asequible que los zoom, ya que tienen una construcción más sencilla y menos elementos. Esto nos permite acceder a objetivos de gran calidad sin gastar demasiado.
¿Qué tipos y tamaños de objetivos fijos hay?
Los objetivos fijos se pueden clasificar según su distancia focal, que es la medida que indica el ángulo de visión que abarca el objetivo y el grado de acercamiento o alejamiento que tiene respecto al sujeto. Según la distancia focal, podemos distinguir entre:
- Objetivos gran angular. Son aquellos que tienen una distancia focal menor a 35 mm (en formato completo) y que abarcan un ángulo de visión amplio, mayor a 60º. Son ideales para captar paisajes, arquitectura, interiores o escenas con mucho contexto.
- Objetivos estándar. Son aquellos que tienen una distancia focal entre 35 y 70 mm (en formato completo) y que abarcan un ángulo de visión similar al del ojo humano, entre 40º y 60º. Son versátiles y se adaptan a diferentes situaciones, como retratos, bodegones, eventos o reportajes.
- Teleobjetivo. Son aquellos que tienen una distancia focal mayor a 70 mm (en formato completo) y que abarcan un ángulo de visión estrecho, menor a 40º. Son ideales para acercarnos a sujetos lejanos, como animales, deportes, conciertos o retratos con mucho detalle.
¿Cómo elegir el objetivo fijo que mejor se adapte a tus necesidades?
A la hora de elegir el objetivo fijo que mejor se adapte a tus necesidades, debes tener en cuenta varios factores, como:
- El tipo de fotografía que quieres hacer. Dependiendo del género fotográfico que te interese, te convendrá más un tipo u otro de objetivo fijo. Por ejemplo, si te gusta la fotografía de paisaje, te recomendamos un objetivo gran angular que te permita captar toda la escena. Si te gusta la fotografía de retrato, te recomendamos un objetivo estándar o teleobjetivo que te permita aislar al sujeto y crear un desenfoque del fondo. Si te gusta la fotografía de acción, te recomendamos un objetivo teleobjetivo que te permita acercarte a los sujetos en movimiento.
- La cámara que tienes. No todos los objetivos son compatibles con todas las cámaras, por lo que debes asegurarte de que el objetivo que elijas se pueda acoplar a tu cámara sin problemas. Para ello, debes fijarte en el tipo de montura que tiene tu cámara y el objetivo, y en el factor de recorte que tiene tu sensor. El factor de recorte es el número que indica cuánto se reduce el ángulo de visión de un objetivo al usarlo en una cámara con un sensor más pequeño que el formato completo. Por ejemplo, si usas un objetivo de 50 mm en una cámara con un factor de recorte de 1.5x, el ángulo de visión será el equivalente a un objetivo de 75 mm en una cámara de formato completo.
- El presupuesto del que dispones. Como hemos dicho, los objetivos fijos suelen ser más económicos que los zoom, pero también hay diferencias de precio entre ellos. Los factores que más influyen en el precio de un objetivo son la apertura máxima, la calidad óptica, la construcción y el enfoque. Cuanto mayor sea la apertura máxima, mayor será la luminosidad y el desenfoque del objetivo, pero también mayor será el precio. Cuanto mayor sea la calidad óptica, mayor será la nitidez, el contraste y el color del objetivo, pero también mayor será el precio. Cuanto mayor sea la construcción, mayor será la resistencia, la durabilidad y la estabilidad del objetivo, pero también mayor será el precio. Cuanto mayor sea el enfoque, mayor será la rapidez, la precisión y el silencio del objetivo, pero también mayor será el precio.
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